Inspirada en la riqueza visual y la sofisticación del Art Deco, la identidad de marca de Sala Clap transporta a sus visitantes a una época de opulencia, geometría impecable y modernidad estilizada. Este espacio, que respira la esencia de los locos años 20, rinde homenaje a un período de exuberante creatividad, en el que la publicidad, la arquitectura y el diseño gráfico se fusionaban en composiciones impactantes y vanguardistas.

El diseño de identidad visual de Sala Clap se construye a partir de una base geométrica definida, donde líneas rectas y curvas sutiles se entrelazan con precisión matemática. La tipografía elegida evoca las elegantes inscripciones de los rascacielos neoyorquinos de la época, con un juego de contrastes entre lo sólido y lo etéreo, entre la modernidad y el clasicismo.

La paleta cromática está protagonizada por un exquisito equilibrio entre el verde oliva y el dorado, una combinación que encarna el lujo contenido y la sofisticación envolvente de los interiores Art Deco. Tonalidades tenues, de acabado aterciopelado, conviven con destellos metálicos que sugieren el brillo de una era donde la vida nocturna, la música y la exuberancia definían el carácter de la sociedad.

El diseño de packaging para Sala Clap traslada estos principios visuales a cada elemento tangible. Desde el menú hasta los cócteles, la identidad se extiende con patrones geométricos que enfatizan la exclusividad del espacio. Líneas doradas recorren fondos oscuros, generando composiciones de una profundidad casi arquitectónica, que invitan al espectador a un universo sensorial de ritmo y glamour.

Sala Clap no es solo un espacio, es una experiencia inmersiva que respira la esencia de una de las épocas más influyentes del diseño. Es un homenaje a la geometría, la opulencia sutil y la creatividad sin límites del Art Deco.