El restaurante Zurbarán encuentra sus raíces en Llerena, el mismo lugar donde el maestro Francisco de Zurbarán estableció su taller. Este espacio gastronómico no solo rinde tributo al célebre pintor conocido como "El Caravaggio Español", sino que también se convierte en un punto de encuentro entre tradición y modernidad, tanto en su carta como en su diseño.
Para reflejar la esencia del restaurante, nos inspiramos en la obra de Zurbarán, buscando elementos que conectaran visualmente su legado artístico con la experiencia que ofrece el espacio. A través de un cuidadoso proceso de diseño, seleccionamos una combinación tipográfica que habla por sí sola: Perpetua Titling, que evoca artesanía y tradición, y Montserrat, una tipografía moderna que transmite actualidad y sobriedad. Este contraste genera un equilibrio perfecto entre el pasado y el presente.
El color también juega un papel clave. Optamos por la familia de los verdes, tonos que evocan frescura, equilibrio y bienestar, encapsulando la esencia del restaurante tanto en su estética como en la experiencia que ofrece.
La propuesta gastronómica de Zurbarán combina una amplia carta de platos tradicionales reinterpretados con un toque vanguardista. La estrella de la cocina es la parrilla, que ofrece los mejores cortes de carne de la región. Esta conexión entre la excelencia culinaria y la riqueza artística crea una experiencia multisensorial única.
La identidad visual del restaurante no es solo estética, sino funcional y estratégica. A través de un cuidadoso análisis, creamos una marca que destaca por su capacidad de transmitir una narrativa clara: un homenaje a la tradición, en un espacio diseñado para el presente. En este proceso, combinamos diseño gráfico, naming y selección cromática, logrando una identidad coherente y memorable.
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